El presidente Javier Milei finalmente tomó la decisión de designar en comisión, en sendos decretos, a Ariel Lijo y Manuel García Mansolla como jueces de la Corte Suprema.

“El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel Garcia-Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo periodo legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”, señala un comunicado de Presidencia.

“Durante el mencionado plazo, esta administración continuará con el trámite legislativo para que la Cámara Alta ejerza sus atribuciones y preste los correspondientes acuerdos a los pliegos. El Gobierno Nacional no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino, bajo ninguna circunstancia”, agregó el comunicado oficial.

En ese sentido, el Gobierno resaltó que “en ningún caso el Senado tiene la potestad para rechazar el acuerdo de los candidatos propuestos por el Presidente en base a preferencias personales o políticas de los senadores. De hecho, es la politización de la Justicia una de las principales causas de que los argentinos no tengan un servicio de Justicia que resuelva sus problemas. La Constitución claramente establece que es el Presidente, y nadie más, quien tiene la facultad de seleccionar los candidatos para cubrir las vacantes en el Máximo Tribunal, limitándose el Senado a prestar su conformidad o rechazarlos en función de un análisis objetivo de la idoneidad técnica de los candidatos".

Esta designación por decreto, que se prevé que generará discrepancias, obliga al juez federal Ariel Lijo a renunciar a su cargo en ese fuero y, en caso de que no sea ratificado durante el período ordinario de sesiones por el Senado, no podría retornar a este puesto.

Lijo acumula acusaciones por las reiteradas demoras que temas de importancias para sectores de poder que recayeron en su despacho.

García Mansilla es un reputado jurista de cuño conservador, con manifiesta posición en contra de temas sensibles para la sociedad como el aborto.