“Este nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional repite la lógica del desembolso anterior, durante el gobierno de Macri, y sólo se entiende como una garantía del control de la política económica de la Argentina de manera permanente, si le va bien a este gobierno o aun si le va mal y el próximo gobierno fuera de otro signo político”, aseguró el economista y presidente de Unidad Popular,  Claudio Lozano, en diálogo con NoticiAr.

   El dirigente rechazó por inconstitucional el decreto de necesidad y urgencia al que recurrió el gobierno de Javier Milei para anticipar la aceptación de un acuerdo que todavía no se anunció oficialmente por el organismo, y agregó que ese decreto “no dice absolutamente nada”, porque “repite la lógica del desembolso anterior, cuando a Mauricio Macri le dieron 44.900 millones de dólares, violando todos los estatutos de la conformación del FMI”. 

    “En la práctica, esto es un incremento de la deuda, que habría que ver si es de 12.000 millones o más, que son más o menos los 12.600 millones que fuimos pagando por intereses desde 2018 a la fecha, con lo que se mantiene fijo el monto de la deuda. Y con esto lo que garantiza es el control de la economía argentina, gobierne quien gobierne”, señaló el dirigente. 

    En el centro del acuerdo, aseguró, está la preocupación de la administración de Donald Trump por China. “Argentina tiene una gran complementariedad comercial con China, y esto involucra a la producción y la industria agrícola y, por ende, a la clase dominante del país”.

    Beijing tiene fuertes relaciones comerciales y estratégicas con la Argentina. “En nuestro territorio hay una base militar china, relaciones en el área de Defensa, inversiones y participación en energía hídrica, un swap (préstamo) al que hemos recurrido en más de una vez, y consecuentemente en el marco de la decisión de Estados Unidos de acordonar a América Latina bajo su dominio, la Argentina es una pieza importante a controlar”.

    “Debemos 41.400 millones, que es apenas un poco menos de lo que se debía, pero con estos nuevos desembolsos esa suma se irá unos 54.000 millones”, estimó el exfuncionario del Banco Central. 

     En 2018, Unidad Popular presentó un amparo que que plantea la nulidad del acuerdo cerrado por Macri. La presentación, que está radicada en el juzgado en lo contencioso administrativo federal de Martín Cormick.

    Esa causa se fue sustanciando y, si bien ya hay elementos suficientes, el magistrado aún no se expidió. “Pero sumamos accesoriamente ese nuevo acuerdo porque es parte de la misma situación, que tiene que ver con la ilegalidad de origen de ambos créditos, el de 2018 y el de ahora”, agregó Lozano. 

     Esa ilegalidad de origen, insistió, “no se subsana con la votación del Parlamento del acuerdo, ni antes, cuando se hizo a pedido del gobierno de Alberto Fernández, cuando capituló y pidió avalar la estafa del macrismo, no se subsana ahora, con este DNU claramente inconstitucional”. 

    En parte con estos mismos argumentos, la fuerza política de Lozano reclama el juicio político para el presidente Milei y hoy presentó una denuncia contra el mandatario y su gabinete por considerarlos “infames traidores a la Patria”. 

     En la mirada de Lozano,  el apuro del gobierno libertario para anunciar y aprobar internamente el acuerdo con el FMI es “porque está en problemas para sostener una política incosistente, sostenida en el dinero de los grandes especuladores que hacen diferencias importantes con el carry trade y para sostener esta ficción de estabilidad económica hasta las elecciones de octubre”.

    Consultado sobre las condiciones de este acuerdo con el Fondo, Lozano estimó que “las concesiones estarán ligadas, fundamentalmente, a la corrección cambiaria y consecuentemente a la inflación, lo que pone en riesgo lo único que tiene el gobierno para dar la discusión en el plano electoral.

    “Una de las mentiras del gobierno es que la desaceleración de la inflación va de la mano con el aumento de la inflación en dólares, lo que desacomoda al conjunto del financiamiento de la economía y los productores pierden contra el ingreso y tienen dificultades para competir en el exterior”, lo que deriva, como lo muestra la historia, en “la destrucción de la industria, del trabajo, etcétera”.